------------------------------------------------------------------- Quironautas: 01/01/2012 - 02/01/2012

domingo, 29 de enero de 2012

Introducción básica a las redes sociales.

Un adelanto, hasta que arregle mi pc y pueda editar esto de forma mas decente.

miércoles, 18 de enero de 2012

Miradas ciegas

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Esta tarde la he pasado en urgencias, mi "papi-chulo" ( mi padre ) decidió; que era un buen día para ponersenos malito ( está bien ¿eh?, que conste, solo ha sido un susto, no soy tan frívola )

El caso es que me he pasado vari
as horas en mi hospital de referencia. Las horas de espera, charlando a ratinos con mi padre, se pasan mas rápido con la observación y "curioseando" cómo se hacen las cosas en otros hospitales, qué materiales tienen, cómo cogen una vía, qué aparatos manejan... bueno, será el afán cotilla que me puede.

 Mi padre se entretenía preguntándome el quien es quien...
-¿Esa que es auxiliar?-... -nooo papá esa es enfermera- le contestaba.
 -Ah- decía él parco como si no comprendiese donde veía yo las diferencias. -¿y esas son enfermeras?- señalando a unas mujeres con uniforme azul y un dosímetro colgando y un chaleco de plomo bajo el brazo que para mi padre pasaban desapercibidos.
-No, esas deben ser técnicos de rayos, las que hacen las placas de rayos x...-
- Ah -volvía a decir.
 Así estuvimos un rato largo, cuando poco a poco me empecé a fijar en que tanto auxiliares, como celadoras, como enfermeras (había pocos chicos la verdad) pasaban de un lado a otro haciendo cosas, llevando equipos y papeles, sacando analíticas entre los pacientes, moviendo camillas... y a penas se les oía hablar con los pacientes, incluso cuando lo hacían, sonaban con ese tono monacal de quien recita una oración de corrido sin prestar atención.

Continué fijandome, pasaban camillas, aparcaban un momento pacientes para pasar otros y no se oía si quiera un -¡fulanita, voy a dejarla aquí un segundo para poder pasar! ¿vale?- Sin embargo, por allí andaban los "Resistentes", jovencitos con fonendos relucientes y uniformes verdes (no se porqué) con mas ganas que capacidad, entrevistando a los pacientes para hacer la anamnesis, llevandolos de un lugar para otro para explorarlos, con un -¡venga para acá conmigo que le ayudo a subir a la camilla!-, o -¡cójase a mi para acercarse a esa silla!-.

No digo que les diesen "mimitos" pero estaban correctos y serviciales, que ya se, que sí que vale, que porque son residentes, que pídele tu a un adjunto que se ponga a ser tan majete con un paciente de urgencia que tiene tos desde hace 3 horas, ya lo se, pero, ¿qué nos pasa al resto?.
Nadie fue incorrecto con un paciente, ni borde, ni le levantó la voz, y era evidente que allí estábamos demasiada gente, que estaban apurados, y que seguro que no tenían demasiado personal, vamos, lo que vivimos todos muchos días... pero hablar es taaan barato, y encima se puede hacer a la vez que casi cualquier cosa.

Mientras coges una vía le puedes contar a la paciente que tiene unas venas pésimas, y que haces lo que puedes, y que sientes mucho tener que hacerle un poco de daño, pero que es necesario, y no intentarlo 4 veces (que me fijase) sin mediar mas palabra, que un "hay que aguantar un poco".

 ¿Estamos quemados?... Toda la gente que vi eran de mi edad y bastante más jóvenes, ¿cuando llevemos 20 años de profesión, seremos todavía mas serias? ¿qué nos pasa?.

 He trabajado en urgencias tres años, mas uno del especialista, así que no hace falta que me contéis los problemas que hay en un servicio así, además conozco las urgencias de un comarcal y de un hospital grande, con sus pros y sus contras.  Familias atosigando, trabajo por doquier, pacientes con patologías banales que colapsan el servicio, apurones por falta de personal... todos lo sabemos/sufrimos... pero insisto... ¿qué nos pasa para estar de mal-humor contínuo y asociar que el paciente es el enemigo?.

 Creo que algunos días en mitad del turno deberíamos pararnos, respirar y vernos un poco desde fuera, cambiar el observador y ponernos en lugar del paciente. Hay pacientes y familias que no son hermanitas de la caridad, y que, no es que se merezcan una contestación o una bordería, pero digamos que se ganan que seamos mas serios o extrictamente correctos con ellos, pero en general la gente símplemente es algo mas repunante porque está enferma, tiene miedo, tiene problemas o está tan asustado por que no entiende nada de lo que está pasando que no se comporta como siempre.

No somos psicólogos, pero necesitamos una dósis de empatía, ponernos un poco en su piel y ser correctos simplemente, mirarles un poco más a los ojos para ver mas allá de su patología, de su familiar pesado o de su humor de perros.

 Mírame_ Diferenciate

domingo, 15 de enero de 2012

Zapatero a tus zapatos


Os extrañará el título de este post, la verdad que hace ya casi un mes que me he tomado unas vacaciones blogueras, la verdad, muy necesarias por otra parte, para aclarar mi mente y enfrentarme al nuevo año con las pilas cargadas.

La idea no era precisamente empezar el primer post del año hablando de un tema tan áspero, pero las circunstancias de esta semana se nos han dado así, y creo que es un tema lo suficientemente interesante como para compartirlo con todos vosotros.

Pues bien, el tema que nos acontece es la "charla" que he mantenido con un compañero del equipo A acerca de en donde nos tenemos que meter, a su criterio, las enfermeras.

El caso acontece hace unos días, donde, durante el transcurso de una intervención, una enfermera manifestó su opinión y criterio profesional sobre cómo se estaba realizando la cirugía en cuestión, opinión por otra parte que, aun callando, compartían el resto de profesionales que estaban en ese momento en el quirófano.

Omitiré las circunstancias mas relevantes del caso, por aquello de anonimizar la situación, pero el tema que me levantó ampollas, fue la insinuación del compañero del equipo A, días después, de que las enfermeras nos debíamos meter en nuestros asuntos.

Mi contestación, como no podía ser otra, fue breve, concisa y mas que cierta, "esos son nuestros asuntos".
La integridad del paciente es nuestro asunto, preocupación, trabajo y objetivo desde que el paciente entra por la puerta del quirófano hasta que la abandona para ir a otra unidad, todo lo que hacemos está orientado a velar por nuestros pacientes, y si (pongamos) de pronto a un cirujano se le va la cordura y decide hacer una burrada en una intervención lo lógico es que saltemos como agua en aceite.

Me dio mucha lástima escuchar de boca de un compañero (del equipo A) insinuarme que debíamos oir, ver y callar, pero lo que mas lástima me dio, fue enterarme de que ese mismo comentario ya lo habían oído antes de labios de una enfermera del centro.

¿Qué nos pasa? ¿todavía a estas alturas tenemos que ser Asistentes Técnicos Sanitarios a la vieja usanza?, ¿tenemos que temer las represalias de un médico por llevarle la contraria? ¿no somos independientes, profesionales y "mayorcitos" para tener criterio en nuestro trabajo?

No quiero perder ni un segundo mas de mi tiempo en gente tan retrógrada y antígua que piensa que en un hospital cada categoría profesional  es como un equipo de una liguilla de fútbol en un todos contra todos donde parece que lo único importante es que uno quede por encima de los demás, o que cada categoría se levanta por las mañanas con la esperanza de poder jorobar el día al resto.

Me quedo con los muchos compañeros que aplaudieron el coraje de la enfermera que en un momento determinado alzó la voz para decir que el emperador estaba desnudo, y con los que cada día comparten su trabajo en equipo y donde todos somos conscientes de la importancia de todos los profesionales y de la necesidad de cada uno de ellos.

Me quedo con la foto que mi equipo enviamos al congreso de enfermería quirúrgica, foto que me enorgullece y que me encanta ver cada mañana cuando entro en la salita de estar de nuestro quirófano... por mas que a uno le escueza:

Y si, las manos son las nuestras, las de los profesionales que componemos este equipo.