Dentro de la iniciativa de Mirame diferenciate, creo que se nos ha colado un pequeño detalle, ¿nos paramos a mirar a nuestros compañeros?
Cada día trabajando, acompañamos nuestras horas con el trabajo de otros compañeros, en ocasiones incluso pasamos mas tiempo con ellos que con nuestras familias.
Sin embargo al margen de las filias y fobias que podamos tener con nuestros compañeros de turno, existen otros compañeros "itinerantes" que comparten su trabajo diario yendo de un lugar para otro de los centros hospitalarios.
Cada día en una unidad, cada día compañeros y pacientes nuevos, cada día técnicas que deben recordar o dar por aprendidas, ya que en muchos casos nadie se para un segundo en recordárselas.
Los enfermeros de las plantillas volantes, polivalentes, correturnos o como quiera que se llamen en cada centro hospitalario, son profesionales en muchos casos con muchos años de experiencia, que en los avatares de los contratos pueden acabar en un turno de esas características.
Ya en otras ocasiones he escrito acerca de los eventuales, que cada año en la época de vacaciones recibimos en las unidades, pero hoy quería hablar de la gente que ya hace mucho tiempo que empezó, y que tienen un currículum curtido de experiencia.
Una de mis amigas, también enfermera, me inspiró a escribir este post.
Tras 12 años de experiencia, dos carreras, trabajar en el extranjero, hablar varios idiomas y haber rodado por unos y otros hospitales y centros de atención primaria, lleva ahora desde el verano en un puesto de "plantilla volante".
Se cambio el año pasado de área sanitaria, por lo que, pese a tener experiencia, no conoce el nuevo hospital, como en el que había estado antes, y por tanto mucho menos al personal.
Muchos días me cuenta con tristeza su día a día, cambiando hasta tres y cuatro veces de unidad, realizando las tareas que las demás no quieren realizar, o que dejan a propósito "para la volante", las curas de dos plantas, las tensiones de otras dos y la medicacion de una quinta... y a cada unidad que llega, las mismas caras: "Dónde te habías metido", o "vaya como han tardado en mandarte".
Nadie pregunta qué estabas haciendo antes, si conoces la unidad, o qué parte de las tareas conoces mejor para realizar. Todo se da por sentado, todo el mundo está muy agobiado trabajando, y si llaman para refuerzo es para que el refuerzo asuma las tareas que no les da tiempo a realizar.
El otro día me comentó que había pillado a unas compañeras en una habitación "criticando" lo estirada que era por haber llegado y no haberse presentado a TODO el mundo... ella estaba delante en ese momento, y ellas ni repararon que estaba en la habitación.
¿Nos hemos olvidado de lo duro que es ser nuevo?
¿Nos hemos apoltronado tanto en nuestros puestos que no nos damos cuenta de que la gente que llega un día a la unidad no tiene porqué saberlo todo?
¿Por qué damos por sentado que la gente nueva tiene menos experiencia, sabe menos, o está peor formada?
¿Porqué no nos miramos a los ojos entre nosotros?
Queda el consuelo de la gente agradable, que aún tiene consciencia de sus inicios, de lo duro que es no saber cómo desenvolverse, que habla contigo para decidir qué tareas te resultarán mejores para realizar, que te miran con una sonrisa a los ojos y te dice, no te preocupes, vamos a organizarnos.
Ojalá la iniciativa de Mírame diferenciate incluya no solo la empatía que debemos tener para con nuestros pacientes, sino entre nosotros mismos, nuestros compañeros, amigos, familiares... que trascienda más allá...
Ojalá no vuelva a escuchar a otra enfermera decir que está trabajando "como p$%ta por rastrojos"