------------------------------------------------------------------- Quironautas: 2011

martes, 13 de diciembre de 2011

Aplicaciones informáticas en el ámbito quirúrgico



Aquí os dejo la famosa presentación que tan buena acogida tuvo en el 8º congreso nacional de enfermería quirúrgica.
Las herramientas informáticas de que disponemos, son a menudo más un engorro que una ayuda, es necesario en ocasiones, echar la vista atrás y ver desde otro plano, qué necesitamos, y con qué podemos contar para mejorar el trabajo.

En nuestro centro hospitalario, el SELENE, fue una revolución en todas las expresiones, pasamos de tener que escribirlo todo en papel a pasarlo todo por el ordenador, a poder "hacerle el trabajo" a otros, a que cada uno se responsabilizase estrictamente de lo suyo... y así comenzó esta aventura.

Al principio, la codificación de implantes se hacía simplemente en papel, para la historia del paciente y para el almacén ( facturación y reposición ), y al introducirse la aplicación informática, eso también debía cambiar.
Sin embargo el problema radicaba en que al cargar en el programa tantos y tantos implantes ( menos mal que somos un comarcal ;) ) el desplegable que nos sale tardaba la tira en moverse, y encima, aunque pudieras filtrar la búsqueda, implicaba que todo el mundo supiese exactamente cómo buscar cada implante.
Ejemplo:
Inserto
Plástico
Polietileno
¿Quien no lo ha oído nombrar de alguna de las tres formas, si no mas?
Por lo que al filtrar no sabes con qué palabra hacerlo, así que volvía a hacerse complicado, y en el caso de la tornillería... intenta poner *tornillo* verás que cantidad de referencias salen... una ruina.

Pero, porqué dejarlo registrado en SELENE... ¿no podíamos seguir como hasta ahora?
Tal y como veis en la presentación, la necesidad de dejar registro a ser posible informático de los implantes que lleva un paciente es básico para su posterior trazabilidad, de tal modo, que si yo tengo que buscar a todos los pacientes que llevan un vástago tipo xxxx del 7, que ha salido defectuoso, sea cuestión de dar unos cuantos clicks en lugar de revisar todas las historias de PTC del año una por una.

Así que pensando, pensando, primero creí que podíamos conseguir que las pistolas leyesen, al igual que leen los códigos de las cajas de instrumental o los códigos de las analíticas,  los códigos de las cajas de las prótesis, tal como hacen muchos comerciales en ocasiones para mirar caducidades y lotes.
Pero no, no podía ser, porque las pistolas vienen configuradas para leer determinados códigos de barras...
-¿ah, que hay mas de uno?- Pensé yo... pues sí, hay un montón, y sí que es cierto que hacer que la pistola lea más códigos al parecer es bastante sencillo, pero la aplicación informática no los traduce todos, por lo que una vez mas SELENE manda...

Tipos de Códigos:



-Vale- pensé -démosle la vuelta a la tortilla, si el código de la caja no nos devuelve un número legible, démosle al número legible un código que si capture SELENE- y ahí comenzó la revolución.

Machaconamente me pasé semanas llamando a diferentes casas comerciales para que me pasasen las referencias y los códigos EAN de los productos, así como la descripción para poder tenerlo en tablas excel a las que aplicar un programa que encontré por internet y que milagrosamente el CGSI (Centro de Gestión de Sistemas Informáticos) me permitió instalar en el ordenador del trabajo ( aunque el 80% del trabajo lo acabase haciendo en casa, se agradece) así que poco a poco, iba generando códigos de barras. El sistema la verdad que fue muy rudimentario, primero ensayo error, como teníamos todavía el SELENE de pruebas, para poder trabajar sin ser con HC real, sacaba un código de un tipo, lo pasaba por la pistola y verificaba que SELENE lo leyese, además de hacer que la impresión fuese a un tamaño adecuado para que me entrase en un folio y que la pistola lo llegase a capturar sin problemas, encontré uno que lo hacía sin problema a un tamaño adecuado, y el siguiente paso fue que el personal del proyecto siai, que son quienes nos dieron el soporte informático de la aplicación junto con Siemens, CGSI y nuestros propios informáticos, nos cargasen en la aplicación, cada implante con su código EAN (específicos de cada empresa y producto), ya que a ellos les daba lo mismo el número al que asociasemos los implantes.


Mas adelante, cuando ya teníamos parte introducida, descubrí que podía pasar a código de barras la propia referencia del producto, ya que algunas casas no pudieron suministrarme los EAN porque no los trabajaban,
de este modo, terminé de completar, de momento, los implantes que hasta la fecha teníamos en el hospital.


Decidimos realizar una prueba y cronometrar cuánto tardábamos antes y cuanto ahora, increíble, ¡¡¡para tres implantes pasábamos de 6 a 1 minuto!!!

El trabajo ha sido mucho, pero ahora merece la pena, el personal se ha acostumbrado de forma rutinaria a pasar la pistola para archivar los implantes, y para codificar los lotes, la parte más importante del registro, tal y como manda la ley (ver el post sobre implantes: Manejo de los implantes quirúrgicospueden dejarlo escrito en selene, en el propio implante que acaban de codificar, o si temen "meter la pata" al pasar los números, pueden dejar (después de registrar en SELENE el implante) una hoja con las pegatinas de los implantes en la historia, de modo que todos los pacientes tienen registro escrito (electrónico o en papel) de los implantes que llevan colocados.


Queda camino por delante, quedan muchos implantes que porque se han ido adquiriendo durante el año, o porque son en préstamo, no los tenemos codificados tan cómodamente con nuestro código de barras, y ahora que el soporte de SELENE se ha ido, solo cuento con la buena disposición del personal de informática del que antes os hablé para que puedan ir cargando, en sus ratos libres, los nuevos implantes.
También tengo muchas ganas de encontrar la forma de que los lotes de los implantes puedan ser leídos por la pistola para evitar tener que introducirlo a mano o hacer la hoja de papel. Con algunos implantes ya podemos hacerlo... tiempo al tiempo.

Queda un largo camino


Enfín, espero que os guste la presentación, y que hayáis entendido el desarrollo de este laborioso trabajo, que si bien no es un trabajo científico ni con una metodología muy ortodoxa que digamos, refleja la importancia que pueden tener las pequeñas ideas para el trabajo diario, y que nosotros mismos muchas veces, sin necesidad de grandes inversiones, podemos cambiar la rutina del día a día.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Mírame a los ojos, estoy aquí... Diferenciate.


En el marco de esta iniciativa donde se busca sensibilizar a los profesionales sobre la importancia de lo que decimos a nuestros pacientes, y sobre todo, sobre cómo se lo decimos, voy  a intentar plasmar con un poco de humor, situaciones cotidianas que vemos todos los días, pero que a veces no nos paramos a mirar detenidamente.

Escena nº1: LO QUE DIGO SIN PALABRAS


En un quirófano de cualquier hospital, al finalizar una intervención de prótesis de cadera. El cirujano, se quita la bata estéril y los guantes y sin más sale a informar...
-Caray, no entiendo porqué la familia me estaba mirando con una cara de susto de la leche, mira que les estaba diciendo que todo había ido perfectamente.
-Manolo... ¿tu te has mirado al espejo?
-No, ¿por...?- Sale al vestuario, y se oyen las risas desde fuera.- ¡Madre mía parezco un extra de una peli gore!

Escena nº2: EL PACIENTE INVISIBLE

En el antequirófano hay una paciente, que fue recibida hace unos minutos, al poco rato, llega una auxiliar con una enfemera que están colocando material y medicación.
-Mary, ¿qué tal está tu sobrinito?
-Uy, fenomenal, ayer hizo un mes, es una monada, tan pequeñito... creo que duerme toda la noche de un tirón, mi hermana está encantada.
La paciente, empieza a llorar... entra otra enfermera.
-Bueno, Elvira, vamos a pasar a quirófano... ¿qué te sucede?, bueno mujer, que un legrado es una intervención muy corta, cuando te quieras dar cuenta ya terminó todo.

Escena nº3: TE OIGO PERO NO TE ESCUCHO
En una consulta, el psicólogo, en una gran mesa, con un compañero al lado, comienza la consulta de psicología.
Después de pasada casi media hora de preguntas y respuestas...
-Bueno señorita, entonces porqué dices que te sientes insegura.
-Creo que todo tiene que ver con... con.... ( hace una pausa crítica, parece armarse de valor) tengo un problema con mi misma, no me gusto, no se, el año pasado estuve unos meses dejando de comer y... -Sus palabras son ahogadas.
-¡Bueno!, eso creo que es un tema muy interesante para hablarlo en la próxima sesión, a ver, te daré cita en... 5 semanas ¿de acuerdo?. Muy bien, ¡hasta luego!


Escena nº4: SIEMPRE NOS ESCUCHAN



Esta escena la he vivido yo en primera persona:

La Rea de un gran hospital, prácticas de tercer año de enfermería, zona de 24h ( vamos, una UVI en miniatura, dado que los pacientes mas que 24h podían estar si me apuras, 24 días)
El paciente, un señor de unos 70 años, era un postoperado, que se complicó y tuvo que permanecer intubado una buena temporada, al menos desde que yo llegué a aquellas prácticas, y recuerdo que estaba como un mes o mes y medio.
Todos los días, en el aseo, los cambios posturales, los cambios de medicación, etc...charlaba con él, no recuerdo quien, me dijo uno de los primeros días, ¡háblale, nunca se sabe si nos estarán escuchando!, fue uno de los mejores consejos que me han dado en la vida.
Evidentemente, una chiquilla de 20-21 años, en "prácticas" con mas ganas que capacidad, que charlaba de seguido con aquel paciente intubado, provocaba la mofa en mas de uno.
Hombre no es que le hiciese resúmenes de la película del día anterior, pero saludaba por la mañana, le llamaba por el nombre, le iba diciendo lo que le estábamos haciendo...
Una mañana de lunes, cuando estaba en el vestuario para entrar, la compañera de la noche, me fue a buscar, -¡Oye!, ¿sabes que fulanito despertó el sábado?-
-¿En serio?
-Si, y vas a alucinar. Diles que te dejen lo que escribió.
Entré y me dirigí a su cama, pero estaba ocupada por otro paciente, evidentemente lo entendí al momento.
Las compañeras me contaron, que el sábado lo intentaron despertar y que incluso estuvo consciente unas horas, como no podía hablar, le dejaron un papel y un bolígrafo.
El anciano, que había sido químico en una importante empresa asturiana, había escrito con letra muy difícil de entender...

No riñáis tanto
Sois muy buenas
Gracias por hablar conmigo

Se que algo más había escrito, pero no lo recuerdo, me quedé con la copla de que no solo nos escuchaba cuando hablábamos con el, sino, que nos oía desde el control o charlando entre nosotras... no riñáis tanto... se refería a las frecuentes discusiones ( que no disputas ) que había entre unos y otros.
Aquella experiencia me dejó marcada durante mucho tiempo.
El hombre falleció al día siguiente, el domingo, pero nos dejó a todas una lección muy importante para nuestra vida profesional.

Podría estar escribiendo escenas hasta aburrirme, pero casi prefiero que seáis vosotros mismos los que lo hagáis en vuestros comentarios.

No se trata de analizarnos o culparnos, sino de ver a través de ejemplos simples y cotidianos, la importancia que tiene ponerse en la piel del otro, la empatía, la mirada, la escucha... ¿ no habéis sido pacientes?, ¿o familiares de pacientes?

Cuanto duele escuchar risas cuando has recibido una mala noticia, aunque sepas que nada tienen que ver contigo, cuanto duele que te expliquen el proceso de una intervención quirúrgica que "ha salido bien" aunque te cuesta entender incluso a ti lo que está diciendo el cirujano.
Que te digan "eso no es nada" cuando te duele hasta el alma, o las típicas "enfermeronas" de una maternidad cuando se chotean de las parturientas que lo están pasando mal y les dicen eso de que "cualquiera diríra, ¡solo estás pariendo!"
Y cuanto reconforta un "lo siento" sentido de un profesional sanitario, que te acaricia el hombro y te mira a los ojos.
Cuanto ayuda un "vamos a hacer todo lo que podamos" de manos de una persona que te mira de frente, que te enseña las palmas de las manos.
Qué sencillo sería decir "siento no tener mas tiempo para hablar con usted" en lugar de decir "¡¡siguienteeeee!!"
Y qué agradable escuchar de alguien que te sonríe: ¡Buenos días! me llamo Mónica y soy una de las enfermeras que va a estar con usted hoy en quirófano... ¿qué tal se encuentra?

Quiero mirar y que me miren a los ojos, no solo que me vean delante, quiero escuchar y ser escuchada, y no solo ser un ruido que se oye, y quiero percibir sin sonido el mismo sentimiento que me están comunicando con palabras.

Mírame a los ojos, estoy aquí... Diferenciate.

Si quieres colaborar y alzar tu voz con el resto:

martes, 15 de noviembre de 2011

Cerrado por vacaciones


Esta tarde comienza la aventura del octavo congreso nacional de enfermeria quirurgica que tendra lugar en Gijon.
Despues de muchos meses de calma, falsa calma, estas semanas se han sucesido con rapidez, nervios y apuros de ultima hora.
Muchas y muy interesantes conferencias y muchisimas ponencias y posters que han ido llegando de toda España llenan un programa cientifico cuyo mayor problema fue resumir todo lo que se podia contar.
Tendremos tiempo para la innovacion, los cuidados, la gestion, la seguridad laboral, la solidaridad entre otros y podremos ver entre los conferenciantes y los ponentes a @esgosu, presidente del comite organizador y quien se ha dejado la piel porque todo salga bien, @lumips, @carmenvillarb, @cuidandosfs, @cuidandoajr, @enferevidente y yo misma, sera mi primera gran desvirtualizacion desde que alla por Mayo decidiera hacer algo con aquella cuenta que me habia hecho en twiter.
Espero que todo salga bien, que todos los congresistas salgan el viernes de Gijón con buen sabor de boca, ¡y no solo por la oferta gastronomica que me consta va a ser formidable!
Debo dar las gracias tambien a todas las casas comerciales que han colaborado desinteresadamente en invitar a tantos congresistas, sobre todo con la que esta cayendo, pero tambien creo que debemos hacer autocritica y replantearnos este modelo de puesta en comun de ideas, novedades, innovaciones y conocimiento que es en definitiva un congreso, ya que en los tiempos que corren esta claro que este sistema de -andar rogando inscripciones- debe finalizar.
Abaratar el coste de la asistencia, participacion activa de los centros hospitalarios y organizacion de los turnos para facilitar la asistencia a estos eventos, premiando a aquellos que participan activamente con comunicaciones o posters creo que son vías que hay que agotar antes de ir a "rogar" a una casa comercial que quizá esté ya ahogada por facturas sin pagar y por varios hospitales pidiendo lo mismo.
Por mi parte, agradecer al centro que me haya facilitado liberar turnos en los quirofanos de estos días organizando las intervenciones, y sobre todo sobre todo, agradecer a los que se quedan en tierra, que han hasta triplicado turnos para que sus compañeros puedan asistir al congreso.
Me siento muy orgullosa de este equipo, pues si bien ellos saben que siempre voy a hacer todo lo posible por cumplir y pueden contar conmigo, siempre estan ahi para arrimar el hombro.
La base de esta gestion eficiente es la reciprocidad, y yo con mi equipo puedo contar siempre.
Nos vemos en Gijon, y en twiter podeis seguirnos en el hastag #aeeq11 estos dias, cerramos por vacaciones. ;)

domingo, 6 de noviembre de 2011

Coach & me




En mas de una ocasión la gente que me siga por twitter habrá leído alguno de mis twits #coach #coachinglowcost... y sabrá que estoy interesada en el coaching.

El año pasado, casi por casualidad, por estas fechas me apunté a un curso de coaching que me había recomendado un médico amigo mío, director de equipo en una mutua. Me contaba que le había venido muy bien para conocerse un poco mejor y cómo desenvolverse en la gestión de personas.

De entrada sonaba bien, hacía menos de un año que estaba al frente del equipo de enfermería quirúrgico y me sentía como en una talla 54... vamos, que me quedaba grande por todos los sitios.

Cuando recibí la notificación de que me habían aceptado para el curso estuve a punto de rehusar, ¡dos fines de semana al mes de Noviembre a Mayo! viernes tarde y sábado por la mañana intensivo, mas tutorías cara a cara de 4 horas... ¡no sabía donde me había metido!
Llegué el primer día a aquel hotel donde se impartiría el curso, esperando encontrarme a directivos entrados en años que hablasen de negocios, seguros y las subidas y bajadas de la bolsa, y pensaba, ¡esto va a ser un rollo!.

Pero no, resultó que éramos un grupo homogéneo con edades entre los 27 el mas joven y unos 45 el mas mayor, de unas 25 personas con similares condiciones de equipo de trabajo, las diferencias eran solo los puestos, allí nos mezclamos ingenieros superiores directivos de grandes empresas del ámbito tecnológico, con informáticos líderes de equipos desarrolladores de software, pequeños empresarios de pymes, tiburones de los seguros... y una enfermera.

Creo que le chocó hasta al tutor del curso, por la cantidad de veces que me preguntó cómo demonios había acabado yo allí, sin embargo me recordó la suerte que había tenido, y la cantidad de gente que se había quedado en las puertas.

Desde el primer día me sorprendió el transcurso de las clases, que no eran clases, eran conversaciones entre todos. Se creó un clima entre el grupo de confianza y confort que permitió sacar de nosotros mismos todo lo bueno para compartir y todo lo malo para que no volviese a entrar.

Cómo comunicar errores, cómo aprender de las críticas, cómo manejar situaciones difíciles, cómo comunicar malas noticias, como conocerse para ser primero de todo líder de uno mismo...

Fueron muchas horas, y muy intensas, muchos recuerdos compartidos, momentos difíciles y otros divertidos, pero todos importantes y lo que es mejor útiles en el día a día.

Todos debemos ser un poco coacher con nuestros pacientes y equipos, y siempre siempre debemos ser coachees de quienes por naturaleza son líderes y podemos aprender de ellos.

@Mmoranrho, mi tutor en esta experiencia, lidera como coacher grupos de cirujanos para enseñarles a manejarse en su día a día, sus tensiones y sus miedos, que los tienen, lidera grupos de mujeres diagnosticadas de cáncer de mama, porque para crecer y superarse, debes antes ser líder de ti mismo, con unos resultados francamente espectaculares, lidera un grupo de parados de larga duración mayores de 40 años donde trabaja con gente extremadamente formada y experimentada que por vicisitudes de la crísis, mas que de la vida, han terminado sintiéndose perdedores del mundo empresarial, enseñándoles a reconstruirse primero a sí mismos para tener fuerza e inquietud para reconstruir sus vidas laborales.

Una de las mejores lecciones que me a dado Miguel, son las frases:

-¿Te vale?-
La respuesta a esta pregunta en cada problema que tengas en la vida, será la solución al camino que debas tomar.

-No te pagan por sufrir-
De hecho bromeaba diciendo que mirásemos en nuestras nóminas, que no encontraríamos un concepto que pusiese "sufrimiento".

Estos días el grupo que en mayo echamos a andar solos, decidimos, al menos una parte, crear una comunidad, como digo yo de "coaching low cost" tratando temas, desde el plano del liderazgo y el coach, que nos afectan a todos.

Esta semana hemos convenido en tratar el tema de la importancia de saber decir NO.
¿Os habéis parado a pensar lo complicado que es a veces decir NO? ¿dejar de hacer algo, comprender que no se puede con todo, aparcar unos temas para poder ser mas eficiente en otros?.
Seguro que si lo pensáis, muchas veces por no saber decir No, acabamos realizando tareas extras, abarcando más de lo que somos capaces, y por tanto devolvemos trabajos de baja calidad y lo que es peor, olvidando otras...

Espero que toda esta historia os de para reflexionar, y para aquellos que no conozcan el coach, al menos les sirva para que les pique la curiosidad.

Si se la quieren rascar, os dejo unas lecturas más que recomendadas:

"El ejecutivo al minuto" K. Blanchard, un cuento empresarial con moraleja y todo, corto, pero que da mucho para pensar.

"Los siete hábitos de la gente altamente efectiva" y " El 8º hábito" de S. Covey, un clásico en el mundo empresarial sobre liderazgo, muy americanizado, pero muy recomendable.

"El lenguaje del cuerpo" Allan y barbara PEASE, ¿ crees que solo comunicas con lo que dices en voz alta?, tu cuerpo, tu expresión, tu mirada, tus manos... dicen mucho más de ti de lo que piensas, y lo que es más, suele ser bastante más sincero que tus palabras.

"Supere el NO" y " Obtenga el SI" de W. Ury, que parecen libros de auto-ayuda de gasolinera de carretera, pero son pequeños compendios sobre el arte de negociar con personas inflexibles y alcanzar al menos un empate consiguiendo que ganen ambos.

" Gente tóxica" B. Stamateas, lo estoy leyendo ahora, divertida clasificación de las personas, no solo en el ámbito laboral sino en todos los planos de la vida. Nos presenta con menos ironía a los "mopongo" "yates" "peinacanas"... y otras muchas personalidades que con mayor o menor fortuna ya hemos descrito en alguna ocasión en la blogosfera sanitaria.

"Inteligencia emocional" y " La práctica de la inteligencia emocional" de Daniel Goleman ( estos están en recámara para leérmelos aún )

Bueno, y así que me acuerde, creo que para empezar ya son unos cuantos, espero que os animéis a leer alguno, sobre todo el ejecutivo al minuto, que se lee de una sentada y es verdaderamente chulo.

martes, 1 de noviembre de 2011

Gestión de Incompetencias


Hace ya algunas semanas que leí esta reseña de un libro, venía a decir algo así como esto:
"La gestión de personas es en resumen gestión de incompetentes... (..) la gente competente no necesita que la gestionen"
A priori me pareció una frase un poco frívola, trata a los trabajadores de una forma demasiado impersonal, pero si la piensas de forma objetiva, no se puede estar más de acuerdo.

Todos por ser incompetentes en mayor o menor medida, necesitamos que alguien nos gestione, a nosotros, a nuestras tareas, los recursos materiales que consumimos, nuestro tiempo...
¿Os imagináis que no nos gestionasen el tiempo? ¿ni los objetivos? ¿ni las tareas a desempeñar?... la sociedad nipona puede que no notase el cambio, ya que tienen fama de ordenados y abnegados trabajadores, pero, ¿os imagináis en España?
Es evidente que necesitamos que nos gestionen, que nos pongan orden, que "temamos" ( y lo entrecomillo porque no es un temor propiamente dicho) cometer errores, y que nos pidan responsabilidades cuando no actuamos correctamente.

A veces, cuando tengo que organizar tareas, siempre me hacen la misma pregunta:
¿porqué tengo que hacer yo esto? 
Nos cuesta muchísimo asumir responsabilidades, porque no nos equivoquemos, TODOS las tenemos en mayor o menor medida.
Es mucho mas fácil quejarse, echar la culpa a la falta de tiempo, de medios, de materiales, de personal, que asumir en determinadas circunstancias que la clave está en nosotros mismos.

¡Ojo! que no quiero generalizar, porque desgraciadamente en muchas ocasiones si que existen problemas no solucionables por nosotros que nos complican la labor cada día. Veo a diario consultas de especialistas atestadas de pacientes y a médicos quemados, que cada día ven a unos 40-50 pacientes y salen a las tantas, pero curiosamente los que luego más se quejan y mas ruido hacen son los que tienen menos pacientes, entran a las nueve y pico de la mañana y tienen a la auxiliar de enfermería dando vueltas a media mañana como una loca porque no sabe donde se ha metido el médico de su consulta...

Necesitamos que gestionen nuestras incompetencias.
Si todos fuésemos perfectos en nuestro trabajo, sobraríamos la mitad de los mandos intermedios y una décima parte de la plantilla, si fuésemos ordenados, limpios, curiosos (como se dice en Asturias) tendríamos todos mucha menos tarea... ¿os imagináis un médico que al coser el último punto no se marchase corriendo del quirófano y colaborase en la cura de la herida o desmontando el material?, ¿o que todo el personal dejase el vestuario ordenadito y colocado cada mañana?... sería la panacea.

Esta semana he estado charlando virtualmente con @carmenvillarb supervisora de esterilización y anteriormente del área quirúrgica. Me gusta mucho su visión de las cosas porque ha estado al frente de dos servicios que por fama somos como el perro y el gato, aunque luego pueden convivir juntos y adorarse, pero todo el mundo da por sentado que no se pueden llevar bien.

Me hizo gracia porque hablábamos del tema de la ropa quirúrgica, los problemas que hay cada mañana al entrar a nuestros servicios con el tema del vestuario, ¡no tenemos ropa para entrar al turno!.
¿Cual es el problema? pues hombre, entre la que se tira a la basura por descuido o por "incompetencia", la que mas de uno extravía para su casa, y la que usa el resto del hospital por no bajar a lencería o porque el "verde sienta muy bien", al final pasa como ayer por la mañana en mi servicio, 7.45 de la mañana, 3 pantalones de la talla P para todo el personal...

¿Pero quién gestiona esas incompetencias?
Todas mis compañeras saben que no se puede salir con ropa verde del área quirúrgica, y saben que no me hace ninguna gracia que nadie se salte esa norma, de hecho nunca me han visto a mí saltármela ¿pero de qué sirve tener a todo un equipo de quirófano concienciado, si luego en una reunión fuera del área con mas personal, encuentran a especialistas quirúrgicos y no quirúrgicos vestidos de verde en presencia de los que son sus jefes? ¿Como mantienes tus argumentos entonces? ¿Las normas son solo para unos pocos?
No tengo respuesta para estas preguntas, solo se lo que yo puedo hacer, seguir concienciando que el uso de ropa quirúrgica en un quirófano responde a criterios de higiene y seguridad, no a la estética o a la comodidad.

Otro de los temas que comentamos a razón de las "desapariciones" en quirófano fue el tema del instrumental, aunque yo no estoy al frente de esterilización en mi centro, sino que está mi compañera @lumips, es algo que hablamos muchas veces, y que otros supervisores me refieren en ocasiones.
Parece que nunca salen las cuentas, las matemáticas no son lo nuestro por lo visto. Se entregan 4 kits de curas, pero regresan 2, se entregan 3 tijeras y vuelve 1... y luego en planta juran y perjuran que allí no hay mas...
Nunca entenderé muy bien, porqué demonios cuando se presta un cartón de leche a urgencias o uno de café a la UCA, no pasan mas de tres días para que lo devuelvan ¡y sin que nadie lo reclame!

Como cuenta @carmenvillarb en su blog el problema es la gestión de lo cotidiano la gestión de las pequeñas incompetencias de cada uno, donde todos tenemos que ser responsables de nuestra pequeña parcela de trabajo, auxiliares, celadores, médicos, enfermeras, personal de limpieza, administrativos... ¡todo el mundo es responsable de su trabajo! y el material y los recursos con los que trabajamos son parte de esa responsabilidad. Las cosas por ser pequeñas o baratas no son menos importantes, ya que repetidas en el tiempo suponen un coste adicional que aunque no nos demos cuenta repercute en todos nosotros.

Si en una caja de instrumental de una cirugía falta el más mínimo porta o bisturí, lo dejamos reflejado en veinte sitios para reponerla en cuanto sea posible, y si la pieza es una pieza específica de la cirugía entonces ya ni hablamos, la urgencia es mayor para reponerla.
Sin embargo fuera del área quirúrgica, el material, si bien es necesario, no es tan imprescindible, si no puedes curar con una pinza de disección, te puedes arreglar con un Kocher, y si no tienes un porta para dar un punto... bueno, no os voy a contar los malabarismos que he llegado a hacer yo misma en urgencias, que luego esto se lee ;)
Entonces, ¿porqué desaparece el material?, se tira sin querer como apunta Carmen Villar, se extravía, se guarda para otra ocasión ¡como si el servicio de esterilización pidiese bula papal para entregarlo cuando se le pide!, ¿lo chorizamos?

La clave es responsabilizarse cada uno de su trabajo y sus recursos, tanto si eres una enfermera, una auxiliar, un médico o un celador. Y a los que encima nos pagan por una responsabilidad extra, ejercerla para exigir que los demás asuman la suya.

Os dejo una reflexión personal.
Por mucho que me duelan las críticas, las prefiero a los elogios, porque estos me alegran la vida unos minutos y las críticas me dan lecciones para aprender a ser cada día mejor.
Mónica  L. Ventoso.

lunes, 17 de octubre de 2011

Qué sabes de... Myron F. Metzenbaum

Myron F. Metzenbaum

La gran mayoría del intrumental quirúrgico lleva el nombre de sus creadores, precursores o de aquellos que más lo han popularizado.

Es interesante recordar a aquellos que innovaron en la cirugía creando con su ingenio y experiencia instrumentos que hoy por hoy son básicos en nuestro trabajo diario.
Myron F. Metzenbaum es uno de ellos, todo el mundo conoce las tijeras de "Metzen", para los amigos, hasta el personal menos familiarizado con el instrumental quirúrgico, sin embargo la gran mayoría, hasta nos atascamos para escribir correctamente su nombre.


¿Quien fue el Dr. Metzenbaum?, nacio curiosamente el mismo día que yo, cosas de las casualidades, un uno de Abril pero de más de un siglo antes, en 1876, en Ohio y tras finalizar sus estudios de medicina allá por 1900, se especializó en Europa en lo que hoy sería cirugía maxilofacial.
Innovó en muchos aspectos de esta especialidad, e incluso realizo publicaciones sobre el uso del radio en aplicaciones médicas habiendo sido este descubierto por Madame Curie hacía escasamente 6 años, también fue precursor del uso del éter como anestésico y de la escopolamina en la analgesia facial.

Sus hoy ya populares tijeras de Metzenbaum fueron creadas para perfeccionar la técnica de la amigdalectomía.
Para saber un poquito más, pincha el enlace.


lunes, 26 de septiembre de 2011

Errare humanum est, sed perseverare diabolicum.


Qué difícil es reconocer un error ¿verdad?, es como el hijo ilegítimo de un cantante famoso... normalmente cuando metemos la pata en algo, lo primero que nos viene a la mente es la miriáda de "esqués" que podemos decir...
-Es que... no lo sabía
-Es que... yo no estaba ese día
-Es que... no encontré el protocolo
-Es que... iba con prisa
-Es que... hay mucha presión asistencial...
Los Esqués son muchos y cobardes, pero también es muy importante saber comunicar un error.

En mi práctica diaria me encuentro en las dos caras de la moneda con la misma asiduidad, meto la pata cada dos por tres y al mismo tiempo debo comunicar a otros que son ellos los que la han metido.

Reconocer un error nos hace mas íntegros y honestos, sea cual sea el alcance del mismo, reflexionar sobre porqué se ha cometido, analizar las causas y ver cómo se podrían haber evitado propiciará que en el futuro no lo comentamos nosotros mismos, o incluso que no lo cometan el resto de compañeros (si hablamos del ámbito laboral).

Imagino que en la moral de todos está anclado ese principio básico que es el de rectificación, ya se sabe, errar es humano y rectificar de sabios, pero creo que como anunciaba antes tan importante es reconocerlo como saber comunicarlo.
A lo largo de mi vida ( no diré extensa jeje) me he encontrado con muchos tipos de comunicadores de errores. ¿Que qué es eso? Un comunicador de errores es una persona que se da cuenta de que has cometido una falta y te lo comunica, bien porque sea su deber ( un jefe, un padre, el inspector de hacienda...) o bien porque disfruta de ello.

Tenemos al comunicador YATE:
Este es el que siempre supo que el error se iba a cometer, y YA TE lo había avisado, YA TE lo dijo y YA TE tenías que haber dado cuenta.
Normalmente este tipo de personas nos irritan, son muy del estilo "mami" que parece que siempre saben lo que va a a pasar, pero nunca jamás hacen nada por evitarlo.
Lo que conlleva un comunicador YATE es que la persona advertida, no se de cuenta del error, ni de las causas, consecuencias o peligrosidad del mismo, simplemente suelte un "vaaaaaaale" y continúe trabajando como si tal cosa.

Tenemos también al comunicador "TU LA LLEVAS":
Sí... tú la llevas porque parece que te suelte un "te pillé" cada vez que te dice que has metido la pata.
Este tipo de comunicador, suele agotar a la gente, porque consigue tener en vilo a todo el mundo, temeroso de cometer un error ( lo cual suele propiciarlo ) y no ponen atención a las tareas que se están realizando, si no simplemente a que el "TU LA LLEVAS"  no les pille cometiendo una falta.

También está el "PAYASO"
Son los de "y tu más", personas que habitualmente son bastante desastre en su labor diaria y que de pronto, aunque no les falte razón, se cargan de un desconocido aire de superioridad y al comunicar el error a otra persona disfrutan haciendo entender que son mejores... en esto muchos políticos tienen una graaaaan experiencia ;)

Seguro que a todos vosotros se os ocurren un montón más de categorías donde meter a maestros que hemos tenido de niños, abuelas cascarrabias, jefes implacables e incluso compañeros perfeccionistas...
Pero lo más importante, es que tomemos conciencia de que cómo notifiquemos un error es un pilar básico en la prevención del mismo.
Evitar la presencia de terceras personas y hablarlo en privado a ser posible, nunca adoptar un tono punitivo, hacer comprender el alcance del error y las consecuencias y charlar sobre las posibles soluciones para evitar que se comenta nuevamente son solo algunas obviedades para los errores del día a día que a veces no tenemos en cuenta porque nos traiciona el temperamento, la urgencia o la presión asistencial...

Por lo que a mí respecta ojalá poco a poco me comuniquen cada vez menos errores y aprenda de cada uno de ellos, y por la otra aprenda a comunicarlos de forma eficiente.

Al final lo importante es que ganemos todos, los profesionales y en nuestro caso, el paciente.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Llevar la contraria


Este post lleva varias semanas rondándome por la cabeza. Sin embargo me costaba bastante encontrar las palabras adecuadas para explicar qué es lo que siento en ocasiones por el hecho de ser enfermera.

Hace muchos años que comprendí que esto de estudiar enfermería no iba a ser una tarea sencilla, y no precisamente por la carrera en sí, sino por el condicionamiento social que había acerca de esta profesión. 

Aún recuerdo la bronca que me echó mi tutor de COU ( que e.p.d) justo antes de selectividad cuando le anuncié la carrera que iba a estudiar si todo salía bien. Me dijo cosas como que estaba tirando mi futuro por la borda, que tenía la posibilidad de estudiar medicina y que no entendía porqué no lo hacía...
Sinceramente yo tampoco lo sabía, no voy a ir ahora de enfermera vocacional desde la mas tierna infancia, porque con esas edades bastante es que acertemos con la rama de los estudios a la que queremos enfocar nuestro futuro, yo solo sabía que me gustaba el hecho de cuidar a los demás, que me gustaba la sanidad, y que no quería terminar haciendo un MIR después de una larga carrera, para querer ser...  no se, pediatra por ejemplo y acabar de otorrino, por poner dos especialidades bastante dispares.

Yo quería tener contacto con la gente, estar al pie del cañón y no tener que esperar años y años para poder tocar a un paciente... Nunca sabré que hubiese pasado si me hubiesen convencido para ser médico, pero de lo que si que estoy segura es de que no me equivoqué en mi elección.

¿Por qué os cuento todo esto? Porque hace poco una enfermera a la que respeto bastante me contó que en una presentación entre altos cargos, casi todos ellos médicos, la frase de despedida hacia ella de uno de ellos fue: "hasta luego guapa"... esta enfermera, que ya pasa de los cincuenta, y con una dilatada carrera profesional, se sintió de repente como si hubiese entrado en una máquina del tiempo y retrocediera 30 años atrás... El tono de la voz del interlocutor, el gesto, y las formas... todo ello le recordó su etapa de principiante a finales de los 70, cuando las enfermeras todavía no se distinguían bien de aquellas "chicas para todo" que tan bien encarnaba con cariño Gracita Morales.

¿Qué sucede entonces? ¿todavía hay quien piensa que las enfermeras somos prescindibles? ¿qué estamos ahí para solucionar los problemas de otros? ¿que nuestra labor no es más que un ruido de fondo que acompaña la partitura que escriben los médicos?

Cuesta mucho llevar la contraria, luchar contra los elementos, tener que demostrar una y otra vez nuestro valor, nuestro conocimiento, nuestro trabajo.
¿Porqué cuando tenemos que poner algo de manifiesto nos tiene que acompañar una miríada de estudios, gráficas, leyes y documentación? sobre todo cuando a otros profesionales solo les basta con su palabra.

A veces me cansa todo esto y me pone de muy mal humor, pero lo que verdaderamente me cansa es cuando veo que compañeras mías (y perdonad los chicos que siempre hable en femenino, cuestión de números) que dudan de sus propios conocimientos si un médico les da la orden contraria.

Es triste pero a día de hoy todavía hay muchas enfermeras a las que les cuesta llevar la contraria. Es mucho más fácil, decir a  todo que sí, no pensar por sí mismas y dejarse llevar por lo que digan terceras personas.

Sin embargo no quiero terminar este post, sin contaros la segunda parte de la conversación con la enfermera de la que os hablaba antes; tomándonos un café, tras contarme esa historia y de cómo había ido evolucionando el mundo de la enfermería desde su época hasta la actual, saqué del bolso mi móvil, y abrí el seesmic, le hice un breve resumen de lo que se cocía por el tuiter de enfermería, después de un buen rato, me dijo, "Nena, esto es el principio de una revolución" me entró la risa, porque sonaba muy pomposo, pero lo había dicho muy seria y añadió " menos mal  que seguimos luchando por ser visibles,  me siento hasta mejor" y me dí cuenta de que era cierto.

Todos los enfermeros seguimos peleando cada día un poco más por llevar la contraria, la contraria a los tópicos, a las costumbres, a las castas y jerarquías...

Trabajamos como profesionales, con conocimiento, experiencia e investigación para mejorar en nuestros cuidados,

Trabajamos en equipo con otros profesionales igual de imprescindibles que nosotros.

Y fundamentalmente Cuidamos y enseñamos a cuidarse a nuestros pacientes.

En lugar de un post quirúrgico, parece el epílogo de una larga novela que fuera de lucha y sacrificio... pero es que a mí, como a vosotros...


                                                             Me encanta Llevar la Contraria.

sábado, 27 de agosto de 2011

Radiaciones y la placa terapéutica

Puede que el tema no sea directamente relacionado con quirófano, pero mis años en urgencias, aunque pocos, me tiran bastante.
Nick Vasey

Leyendo esta mañana el post de Pediatría basada en Pruebas relacionado con el importante tema de los efectos de la radiación en el ser humano, me recuerda esas ocasiones en que te vienen unos padres con un peque que se ha caído, y aunque todo indique que efectivamente no tiene nada roto, escuchas al médico decir eso de...- nada, una placa terapéutica-, haciendo referencia en que sirve más para acallar la ansiedad de los padres, que son de los de -¡y ni siquiera le van ha hacer una placa!- que a tratar al pequeño.

Hace algunos años, antes del selene y de la historia clínica electrónica, recuerdo que los volantes de Rx en el hospital de Cabueñes eran peculiares, a lo mejor también se hacía en otros sitios, pero era la primera vez que lo veía, en la hoja de solicitud de Rx había un cuadro para concienciar de la importancia de usar con respeto la radiación, era una tabla donde hacía una comparativa entre la placa que podías pedir, relacionada con la equivalencia en placas de Tórax.
Esa comparativa te hacía pensar, de hecho, recorté aquella tablita, y durante mucho tiempo la llevé en la cartera con la esperanza de que un día enseñándola, concienciase a algún facultativo y evitase una placa innecesaria.
Por eso hoy, cuando leí ese post, y ví que hacían alusión a la misma tabla, me recordó aquello.

Os pego aquí con permiso del blog de Cristobal Buñuel, a quien agradezco que lo comparta con todos nosotros, para hacerme eco desde aquí también de la importancia de no radiar de forma innecesaria en este caso a niños, pero también a adultos:



En la población existe un gran desconocimiento acerca de lo que implica radiarse; yo misma lo desconocía hasta mi paso por la unidad de radioterápia.
En estas unidades, los pacientes reciben radiación de forma terapéutica para combatir fundamentalmente diferentes formas de cáncer, pero para ello es imprescindible realizar un estudio por parte de los físicos, para conocer por donde "acceder" a la zona a radiar lesionando la menor cantidad de estructuras posibles.
En el cuerpo humano, no todos los órganos ni tejidos son igual de sensibles a la radiación, por ello, esa medición previa es tan importante para el paciente.

Localizar por dónde se lesionan menos tejidos, y en función del número de dósis necesarias, calcular, que los tejidos afectados sean capaces de "tolerar" esa radiación, no es tarea fácil.
Descubrí una aplicación sanitaria de la física, que no tenía ni idea cuando roté por el servicio de radioterápa allá por el año 2003. Muchas cosas han cambiado de entonces a ahora, la maquinaria ha mejorado y la radiación es cada vez más precisa y por tanto segura, sin embargo, esos cálculos, siguen siendo imprescindibles.

La radiación que un ser humano recibe a lo largo de su vida, es IMBORRABLE, esto es, si desgraciadamente durante tu vida has sufrido un proceso de radioterápia, y pasados veinte o treinta años, vuelves a padecer un proceso que requiera radiación, al  realizar el estudio de radioterápia, deben sumar a todos sus cálculos la radiación absorbida por todos los tejidos implicados en el primer tratamiento. Y eso, desgraciadamente puede complicar mucho las cosas.

Por ello, el hecho de iniciar en edades tan tempranas de la vida, como es la infancia, a sumar placas de Rx a la historia clínica, con la cantidad de años que les queda por delante, de forma innecesaria, es sumar a ese contador de radiación que nunca va hacia atrás.




Parece que la población poco a poco se va concienciando de la importancia de cuidarse de la radiación solar por ejemplo, de protegerse, de evitar exposiciones prolongadas... ojalá poco a poco vaya calando también la importancia de usar la radiación con fines sanitarios de forma racional.

Para saber más:
Efectos de las Radiaciones ionizantes
Definición de Radioterápia y tipos ( wiki)
http://www.gamisassociacio.org/docs/Fichas/FISIC-TEMA__8_cas.pdf
http://www.icnmp.edu.mx/boleradia.html
http://www.biounalm.com/2011/03/que-significan-los-milisievert_16.html

lunes, 1 de agosto de 2011

Manejo de los implantes quirúrgicos


Gracias a la aportación de @Lumips que me pasó la legislación en la que se articula el manejo de los productos sanitarios podemos realizar un breve resúmen acerca de cómo gestionamos estos productos en nuestra red hospitalaria.

Hoy por hoy, tras la implantación de la historia clínica informática, se nos abrió un debate acerca de qué hacer con determinada documentación que hasta entonces se estaba archivando por duplicado e incluso por triplicado.

La documentación de los implantes quirúrgicos, tal como referencia, cantidad, número de serie y/o lote, se estaba archivando en tres localizaciones diferentes, en la historia clínica del paciente, en el almacén que las distribuye y repone y una copia de respaldo que se quedaba el servicio quirúrgico.
Después de la riada de 2010 ( tengo que hacer un post sobre aquello) lo efímero de la documentación en papel nos hizo, yo creo, darnos cuenta de la inutilidad de guardar tanta documentación en formato papel.

Hoy por hoy la norma es la siguiente:
Se documenta en la historia clínica electrónica en el apartado de la intervención quirúrgica:  la descripción del elemento implantado, distribuidor ( aparece en los desplegables por una referencia interna), la referencia en si del producto y si es posible el lote del mismo.
Si no se pudo introducir el lote del producto en la historia clínica o se duda a la hora de no cometer errores en su introducción ( tecleando ) se guarda una pegatina del producto/s en una hoja identificativa del paciente en su historia clínica en papel ( donde se incluyen los mismos datos antes referidos, ya que las pegatinas los incluyen todos)
Una copia de dicha hoja se deja para reposición de prótesis y será guardada por el servicio de almacén que la remite a las empresas suministradoras de los implantes.

Por lo tanto, tal como reza la ley:


17606 Real Decreto 1591/2009, de 16 de octubre, por el que se regulan los productos sanitarios.


Artículo 33. Tarjeta de implantación.

1. Los implantes relacionados a continuación que se distribuyan en España deberán ir acompañados de una tarjeta de implantación:

a) Implantes cardíacos e implantes vasculares del sistema circulatorio central.

b) Implantes del sistema nervioso central.

c) Implantes de columna vertebral.

d) Prótesis de cadera.

e) Prótesis de rodilla.

f) Prótesis mamarias.

g) Lentes intraoculares.

2. La tarjeta de implantación, en triplicado ejemplar, incluirá al menos el nombre y modelo del producto, el número de lote o número de serie, el nombre y dirección del fabricante, el nombre del centro sanitario donde se realizó la implantación y la fecha de la misma, así como la identificación del paciente (documento nacional de identidad, número de pasaporte), y será cumplimentada por el hospital tras la implantación.
 Al quedar anotado en la historia del paciente todos estos datos están englobados, con un programa de explotación de datos, puede de forma sencilla, extraerse en un listado toda esta información.
Uno de los ejemplares permanecerá archivado en la historia clínica del paciente, otro será facilitado al paciente y el tercero será remitido a la empresa suministradora. En el caso en que se haya dispuesto de un registro nacional de implantes, una copia de este último ejemplar será remitida al registro nacional por la empresa suministradora.
Todos los pacientes pueden acceder a su tarjeta de portador de prótesis, así como a los datos de la misma en cuanto lo deseen, ya que en el informe generado por parte del facultativo y/o enfermera quedan incluidos los datos de la prótesis implantada.
En nuestro hospital el servicio de almacén es el que tramita la reposición con la empresa suministradora que obviamente se lleva una copia como reza la ley.
3. La inclusión de la información contenida en la tarjeta en la historia clínica o su remisión a la empresa suministradora o al Registro Nacional de Implantes podrá efectuarse por medios electrónicos, siempre que el sistema utilizado posea las debidas garantías para que esta información se utilice a los solos efectos previstos en este artículo.

4. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios tendrá acceso a los datos contenidos en las tarjetas a los fines establecidos en la Orden SCO/3603/2003, de 18 de diciembre, por la que se crean los Registros Nacionales de Implantes.
En cuanto al tema que la última semana de Julio se trató en mi hospital, acerca de las dudas sobre si se deben desechar o no los tornillos de pequeños fragmentos que se colocan y retiran itraoperatoriamente ( no los que se retiran a un paciente que los llevó puestos, creo que me explico) hasta ahora, imperaba la lógica, de que si un tornillo se había colocado y apretado en su emplazamiento, era obvio que las tensiones a las que está sometido, mellan no solo la cabeza del tornillo sino también la espiral al introducirse en el hueso, por eso siempre los desechamos. Sin embargo, si salta la duda de ¿porqué? se necesita la ley o la evidencia científica que avale la "obviedad".

Por una parte la ley a la que hacíamos referencia antes especifica en relación con la implantes quirúrgicos:


13.6 Las instrucciones de utilización deberán incluir, según proceda, los datos siguientes:
[...]
g) Las instrucciones necesarias en caso de rotura del envase protector de la esterilidad y, en su caso indicación de los métodos adecuados de reesterilización.
h) Si un producto está destinado a reutilizarse, los datos sobre los procedimientos apropiados para la reutilización, incluida la limpieza, la desinfección, el acondicionamiento y, en su caso, el método de esterilización si el producto debe ser reesterilizado, así como cualquier limitación respecto al número posible de reutilizaciones.
En caso de que los productos deban ser esterilizados antes de su uso, las instrucciones de limpieza y esterilización deberán estar formuladas de modo que si se siguen correctamente, el producto siga cumpliendo los requisitos de la parte I.
Si el producto contiene la indicación de que el producto es de un solo uso, la información sobre las características conocidas y los factores técnicos conocidos por el fabricante que pudieran suponer un riesgo si el producto se utilizase de nuevo. Si, de conformidad con el punto 13.1, no son necesarias instrucciones de utilización, la información deberá facilitarse al usuario, previa solicitud.

Y la documentación que aportan las casas comerciales, reza así:

 Instrucciones básicas acerca del uso de implantes e instrumentos Synthes para cirugía ortopédica y osteosíntesis
[...]
Productos de un solo uso
Los productos de un solo uso no deben reutilizarse nunca (véanse las instrucciones de uso del producto correspondiente y el apartado «Interpretación de los símbolos»).
La reutilización o el procesamiento clínico (esto es, limpieza y reesterilización) de productos de un solo uso pueden afectar a la integridad estructural del producto y ser motivo de fracaso, con el consiguiente riesgo de lesión, enfermedad o muerte para el paciente. Además, la reutilización o el procesamiento clínico de productos de un solo uso entraña un riesgo de contaminación microbiana (p. ej., por transmisión de material infeccioso de un paciente a otro), con el consiguiente riesgo de enfermedad o muerte para el paciente o el usuario.
Synthes desaconseja el procesamiento clínico de los implantes manchados. Todo implante de Synthes manchado de sangre, tejidos o sustancias y líquidos orgánicos no deberá utilizarse de nuevo, sino que deberá desecharse de conformidad con los protocolos del hospital. Aunque en apariencia no estén dañados, los implantes pueden esconder pequeños defectos y patrones de tensiones internas que den lugar fallos por fatiga del material.
Productos estériles
Los productos suministrados estériles van etiquetados con el símbolo STERILE (véase «Interpretación de los símbolos»).
Respete las normas de asepsia para extraer los productos de su embalaje. El fabricante no puede garantizar la esterilidad si el precinto está roto o el embalaje se ha abierto de forma inadecuada, y, por consiguiente, declina toda responsabilidad derivada de estas circunstancias.

Productos no estériles
Los productos de Synthes no suministrados estériles deben someterse a limpieza y esterilización en autoclave antes de utilizarlos en cirugía. Antes de proceder a su limpieza, retire todo el embalaje original. Limpie los productos antes de utilizarlos por primera vez y después de cada uso, así como antes de enviarlos para mantenimiento y reparación. Antes de proceder a la esterilización en autoclave, coloque el producto en una bolsa o recipiente autorizados.
El primer paso –y también el más importante– para descontaminar cualquier instrumento reutilizable es su limpieza y aclarado minuciosos, ya sea a mano o en lavadora automática.
La limpieza minuciosa es un proceso complicado, cuyo éxito depende de diversos factores interrelacionados: calidad del agua, cantidad y tipo de detergente, método de limpieza (manual, baño ultrasónico, lavadora), aclarado y secado minuciosos, correcta preparación del producto,
tiempo, temperatura, y meticulosidad del responsable de la limpieza.
Los restos de materias orgánicas y la presencia de microbios en número abundante pueden reducir la eficacia del proceso de esterilización.
Synthes recomienda utilizar detergentes con pH de 7 a 9.5.
Algunos detergentes con cifras superiores de pH pueden disolver las superficies de aluminio, titanio o sus aleaciones, plástico y materiales compuestos. Con cifras de pH superiores  a 11, pueden verse afectadas también las superficies de acero. Si desea información más detallada sobre compatibilidad de los materiales, consulte el documento «Material Compatibility of Synthes Instruments in Clinical Processing» (Compatibilidad de materiales de los instrumentos Synthes en procesamiento clínico) en www.synthes.com/reprocessing.

1. Procesamiento clínico de los implantes no estériles.
Los implantes pueden procesarse repetidas veces siempre que no estén manchados de sangre, tejidos o sustancias y líquidos orgánicos; pero deben tratarse como productos de un solo uso (véase el apartado «Productos de un solo uso»).
El efecto de los ciclos repetidos de procesamiento con limpieza ultrasónica, lavado mecánico y esterilización en autoclave es mínimo sobre los implantes. Los implantes no deben procesarse ni transportarse con ningún tipo de material sucio.

2. Procesamiento clínico de los instrumentos y cajas no estériles.
 Los instrumentos y cajas pueden procesarse repetidas veces; téngase en cuenta, no obstante, que los instrumentos se ven expuestos con frecuencia a golpes y elevadas cargas mecánicas durante su uso, por lo que no debe esperarse de ellos que duren eternamente. La adecuada manipulación y mantenimiento ayudan a prolongar la vida útil de los instrumentos quirúrgicos. Antes de cada uso, compruebe que los instrumentos estén bien ajustados y funcionen correctamente. Para su procesamiento, los productos de Synthes deben estar fuera de las bandejas y cajas.
Para evitar lesiones, retire los instrumentos afilados o puntiagudos –que habrán de limpiarse a mano– y colóquelos en una bandeja aparte. Synthes recomienda utilizar instrumentos de corte estériles nuevos para cada operación.
Las cajas de Synthes están diseñadas como utensilio de organización para el proceso de esterilización en autoclave, como utensilio de almacenaje para todos los artículos, y como utensilio de organización para la cirugía.
Por lo tanto, si bien los implantes pueden reprocesarse tantas veces como sea necesario "limpios", por ejemplos las típicas cajas de implantes de "tornillería", la propia casa comercial recomienda que si han sido utilizados, o han estado en contacto con el paciente ( sangre o tejidos ) no sean reprocesados debido  a que "pueden esconder pequeños defectos y patrones de tensiones internas que den lugar fallos por fatiga del material."
Es decir, que tanto la ley, que dice que será la casa comercial la que aporte la documentación de cómo debe procesarse el implante, y ésta será entregada a los centros hospitalarios, como la propia documentación aportada, avalan, como era de esperar, lo que el sentido común nos decía, que los implantes introducidos en un paciente no pueden reprocesarse al margen del tiempo que haya permanecido en el paciente.

Espero poder ir editando este post poco a poco con más documentación que me vayan aportando, tanto las casas comerciales como vosotros mismos, e intentaré añadir lo que yo vaya localizando.

Creo que es un tema muy importante, y aunque en muchas ocasiones nos parezca de sentido común, como ya he dicho en otras ocasiones, hay gente que como lo obvio no lo comprende, debes ponerle delante toda la documentación y evidencia posible para que comprendan que las cosas se hacen como se tienen que hacer, y que a veces ahorrar un poco implica gastar mucho en el futuro.
Gracias por vuestra atención.

miércoles, 20 de julio de 2011

Las buenas maneras


A razón del post de @juliomayol sobre la educación en quirófano, y como estamos de vacaciones y la neurona está reblandecida... ( por la lluvia no por el sol ) me apetece comentar un poco las conductas de los diferentes profesionales en el ámbito quirúrgico.
Además, el recordado post de Cuadrenillo d@ enfermeir@ sobre la enfermería quirúrgica: dedicada a un quirófano seguro, retuiteada por @Ebevidencia parece que me ha venido al pelo para ilustrarme.

¿Cuántas veces en mitad de una cirugía hemos tenido que escuchar gritos y voces, e incluso palabras algo subidas de todo?

Con el paso de los años cada vez nos hacemos más inmunes, y también, cuando pasamos tiempo con el mismo equipo, ya sabemos quienes son más propensos a hacerlo.
Existen diferentes tipos de personas, que por una condición personal o laboral, creen estar en disposición de gritar a todo aquel que se cruce en su camino cuando las cosas se tuercen.


¿Qué supone esto?
Si estamos hablando de la seguridad del paciente quirúrgico, de la necesidad de comunicación antes, durante y después de la cirugía para comentar lo que se va a necesitar, lo que está sucediendo y lo que se debe vigilar o aquello que se debería haber evitado, los gritos, y los malos modos, no entran en esta ecuación.

¿Cuantas veces hemos gastado más material del indicado porque el cirujano da la callada por respuesta?
No es la primera ni la última vez, que antes de una cirugía se le pregunta al equipo A, ¿qué vais a necesitar? ofreciendo un repertorio de materiales consumibles donde pueden escoger, la respuesta muchas veces es la misma... -Lo de siempre...- Yo no se cuando se darán cuenta de que si hay diez cirujanos en muchas ocasiones hay también diez "comosiempres".

Al final terminas por llevar uno de cada al quirófano, y cuando te lo pidan, tenerlo a mano.
En otras ocasiones, la concentración en lo que se está haciendo, hace que no escuchen lo que sucede alrededor suyo, y ya se les puede preguntar varias veces lo mismo, que el silencio es la única respuesta, eso sí, cuando entregas el material que usan "como siempre" y no es el que tenían en mente entonces se produce una explosión de improperios y de "deberías haberlo sabido".

Sin embargo hay otros profesionales, que salvo incidencias de ultima hora, pueden decirte todo lo que van a necesitar tres días antes si hace falta.

Dicen que cada maestrillo tiene su librillo, y en la medicina no se hace una excepción, si nosotras simplemente para coger una vía, tenemos unas u otras costumbres, para la realización de una cirugía de varias horas es lógico que los cirujanos también tengan sus costumbres.

Parte de la culpa de la no planificación de las cirugías, es de la propia enfermería, pues muchos están acostumbrados a enfermeras "de toda la vida" que conocen sus costumbres y manías y que se anticipan a lo que van a hacer hasta en las circunstancias críticas, pero, como no todos los equipos llevan trabajando juntos diez años, las plantillas se mueven, y la lectura de mente no es una asignatura troncal en la carrera, la necesidad de preparar las cirugías con los especialistas es vital para asegurar la adecuada gestión de los recursos materiales, y lo que es mas importante, la seguridad del paciente.

Poner en común la historia del paciente, ser todos CONSCIENTES de sus alergias, enfermedades de interés, lugar de incisión, premedicación, material necesario, y material accesorio etc, ahorrará carreras durante la cirugía, gritos, malos modos y malestar en general.


¿Pero porqué hay gente reticente?
De forma jocosa creo que hay tres categorías de personas, que por la posición "de fuerza" que creen tener para con el resto, hace que sus INSEGURIDADES se transformen en gritos. Al fin y al cabo, si la culpa es de  otro, no lo es mía...
En esta clasificación no se libra ninguna categoría profesional, que como las meigas haberlos, hailos, tanto entre médicos, enfermeras, auxiliares, celadores...

Creo que podría dividirlos así:
Posición por estatus: Son los "tarzanes" Yo tarzan, tu jane... o Yo médico, tu...
Posición jeránquica: Son los "Llongueras", porque yo lo valgo... jefes de servicio, supervisores, direcciones...
Posición veterana: Son los "peinacanas", Porque, sabe mas el diablo por viejo...

Y seguro que hay más, pero así que me vengan a la cabeza son las tres categorías que se me ocurren.

Quién no ha sido enfermerína novata y ha tenido que aguantar alguna que otra salida de tono de una enfermerona de las "peinacanas" por un "quítameparallá", o instrumentando en una cirugía que te has preparado la noche anterior como buenamente has podido, has recibido un grito de un cirujano "tarzán" que te ha repetido quince veces que quiere tijera y tras ofrecersela otras quince te grita ¡quiero sutura o es que no me oyes!. Y la básica, de un supervisor/a  "llongueras" que te pega un bocinazo por que se te ha salido un rizo del gorro, mientras ella tiene todo el flequillo monamente colocado fuera de él.

¿Cuántas anécdotas podríamos escribir no?

Pero realmente ¿cual es el transfondo de esa mala educación? la INSEGURIDAD.

Todas esas categorías que he destacado con una dósis de humor y una pizca de mala leche, tienen en común lo mismo, la inseguridad en el ámbito laboral, e incluso me aventuraría a decir que en la vida personal.

En un momento de tensión, como es el desarrollo de una cirugía, sobre todo si el tema se complica, el hecho de asumir cada uno sus responsabilidades, hace en muchas ocasiones que la tensión suba a niveles muy elevados, es en ese momento, cuando cualquier error, cualquier alteración de lo que cada uno tiene en mente, hace que se crispen los nervios y se eche la culpa a quien se tiene más cerca.

Todos hemos visto a profesionales que en los momentos de máxima tensión, parece que hasta disfruten, están calmados y dan las órdenes una a una, tranquilamente y sin prisa pero sin pausa, sin embargo, otros profesionales, a priori tranquilos y afables, sufren una transfiguración en momentos de estrés, distorsionando lo que pasa a su alrededor como si todo estuviese en su contra...

Deberíamos aprender a confiar unos en los otros, a tener espíritu de equipo, a darnos cuenta de que solo somos patas de una mesa, y que cuantos más seamos, mas estable estará esa superficie, que al fín y al cabo es el paciente.

Siempre digo que los problemas personales se tienen que quedar a la puerta del hospital, pero creo que los prejuicios, los estatus, las inseguridades y los miedos también deberían quedarse allí.

Traspasada esa puerta, no hay jerarquías, solo hay un equipo de trabajo, que se comunica y se articula para un objetivo común, conseguir lo mejor para el paciente.