------------------------------------------------------------------- Quironautas: 11/01/2011 - 12/01/2011

martes, 15 de noviembre de 2011

Cerrado por vacaciones


Esta tarde comienza la aventura del octavo congreso nacional de enfermeria quirurgica que tendra lugar en Gijon.
Despues de muchos meses de calma, falsa calma, estas semanas se han sucesido con rapidez, nervios y apuros de ultima hora.
Muchas y muy interesantes conferencias y muchisimas ponencias y posters que han ido llegando de toda España llenan un programa cientifico cuyo mayor problema fue resumir todo lo que se podia contar.
Tendremos tiempo para la innovacion, los cuidados, la gestion, la seguridad laboral, la solidaridad entre otros y podremos ver entre los conferenciantes y los ponentes a @esgosu, presidente del comite organizador y quien se ha dejado la piel porque todo salga bien, @lumips, @carmenvillarb, @cuidandosfs, @cuidandoajr, @enferevidente y yo misma, sera mi primera gran desvirtualizacion desde que alla por Mayo decidiera hacer algo con aquella cuenta que me habia hecho en twiter.
Espero que todo salga bien, que todos los congresistas salgan el viernes de Gijón con buen sabor de boca, ¡y no solo por la oferta gastronomica que me consta va a ser formidable!
Debo dar las gracias tambien a todas las casas comerciales que han colaborado desinteresadamente en invitar a tantos congresistas, sobre todo con la que esta cayendo, pero tambien creo que debemos hacer autocritica y replantearnos este modelo de puesta en comun de ideas, novedades, innovaciones y conocimiento que es en definitiva un congreso, ya que en los tiempos que corren esta claro que este sistema de -andar rogando inscripciones- debe finalizar.
Abaratar el coste de la asistencia, participacion activa de los centros hospitalarios y organizacion de los turnos para facilitar la asistencia a estos eventos, premiando a aquellos que participan activamente con comunicaciones o posters creo que son vías que hay que agotar antes de ir a "rogar" a una casa comercial que quizá esté ya ahogada por facturas sin pagar y por varios hospitales pidiendo lo mismo.
Por mi parte, agradecer al centro que me haya facilitado liberar turnos en los quirofanos de estos días organizando las intervenciones, y sobre todo sobre todo, agradecer a los que se quedan en tierra, que han hasta triplicado turnos para que sus compañeros puedan asistir al congreso.
Me siento muy orgullosa de este equipo, pues si bien ellos saben que siempre voy a hacer todo lo posible por cumplir y pueden contar conmigo, siempre estan ahi para arrimar el hombro.
La base de esta gestion eficiente es la reciprocidad, y yo con mi equipo puedo contar siempre.
Nos vemos en Gijon, y en twiter podeis seguirnos en el hastag #aeeq11 estos dias, cerramos por vacaciones. ;)

domingo, 6 de noviembre de 2011

Coach & me




En mas de una ocasión la gente que me siga por twitter habrá leído alguno de mis twits #coach #coachinglowcost... y sabrá que estoy interesada en el coaching.

El año pasado, casi por casualidad, por estas fechas me apunté a un curso de coaching que me había recomendado un médico amigo mío, director de equipo en una mutua. Me contaba que le había venido muy bien para conocerse un poco mejor y cómo desenvolverse en la gestión de personas.

De entrada sonaba bien, hacía menos de un año que estaba al frente del equipo de enfermería quirúrgico y me sentía como en una talla 54... vamos, que me quedaba grande por todos los sitios.

Cuando recibí la notificación de que me habían aceptado para el curso estuve a punto de rehusar, ¡dos fines de semana al mes de Noviembre a Mayo! viernes tarde y sábado por la mañana intensivo, mas tutorías cara a cara de 4 horas... ¡no sabía donde me había metido!
Llegué el primer día a aquel hotel donde se impartiría el curso, esperando encontrarme a directivos entrados en años que hablasen de negocios, seguros y las subidas y bajadas de la bolsa, y pensaba, ¡esto va a ser un rollo!.

Pero no, resultó que éramos un grupo homogéneo con edades entre los 27 el mas joven y unos 45 el mas mayor, de unas 25 personas con similares condiciones de equipo de trabajo, las diferencias eran solo los puestos, allí nos mezclamos ingenieros superiores directivos de grandes empresas del ámbito tecnológico, con informáticos líderes de equipos desarrolladores de software, pequeños empresarios de pymes, tiburones de los seguros... y una enfermera.

Creo que le chocó hasta al tutor del curso, por la cantidad de veces que me preguntó cómo demonios había acabado yo allí, sin embargo me recordó la suerte que había tenido, y la cantidad de gente que se había quedado en las puertas.

Desde el primer día me sorprendió el transcurso de las clases, que no eran clases, eran conversaciones entre todos. Se creó un clima entre el grupo de confianza y confort que permitió sacar de nosotros mismos todo lo bueno para compartir y todo lo malo para que no volviese a entrar.

Cómo comunicar errores, cómo aprender de las críticas, cómo manejar situaciones difíciles, cómo comunicar malas noticias, como conocerse para ser primero de todo líder de uno mismo...

Fueron muchas horas, y muy intensas, muchos recuerdos compartidos, momentos difíciles y otros divertidos, pero todos importantes y lo que es mejor útiles en el día a día.

Todos debemos ser un poco coacher con nuestros pacientes y equipos, y siempre siempre debemos ser coachees de quienes por naturaleza son líderes y podemos aprender de ellos.

@Mmoranrho, mi tutor en esta experiencia, lidera como coacher grupos de cirujanos para enseñarles a manejarse en su día a día, sus tensiones y sus miedos, que los tienen, lidera grupos de mujeres diagnosticadas de cáncer de mama, porque para crecer y superarse, debes antes ser líder de ti mismo, con unos resultados francamente espectaculares, lidera un grupo de parados de larga duración mayores de 40 años donde trabaja con gente extremadamente formada y experimentada que por vicisitudes de la crísis, mas que de la vida, han terminado sintiéndose perdedores del mundo empresarial, enseñándoles a reconstruirse primero a sí mismos para tener fuerza e inquietud para reconstruir sus vidas laborales.

Una de las mejores lecciones que me a dado Miguel, son las frases:

-¿Te vale?-
La respuesta a esta pregunta en cada problema que tengas en la vida, será la solución al camino que debas tomar.

-No te pagan por sufrir-
De hecho bromeaba diciendo que mirásemos en nuestras nóminas, que no encontraríamos un concepto que pusiese "sufrimiento".

Estos días el grupo que en mayo echamos a andar solos, decidimos, al menos una parte, crear una comunidad, como digo yo de "coaching low cost" tratando temas, desde el plano del liderazgo y el coach, que nos afectan a todos.

Esta semana hemos convenido en tratar el tema de la importancia de saber decir NO.
¿Os habéis parado a pensar lo complicado que es a veces decir NO? ¿dejar de hacer algo, comprender que no se puede con todo, aparcar unos temas para poder ser mas eficiente en otros?.
Seguro que si lo pensáis, muchas veces por no saber decir No, acabamos realizando tareas extras, abarcando más de lo que somos capaces, y por tanto devolvemos trabajos de baja calidad y lo que es peor, olvidando otras...

Espero que toda esta historia os de para reflexionar, y para aquellos que no conozcan el coach, al menos les sirva para que les pique la curiosidad.

Si se la quieren rascar, os dejo unas lecturas más que recomendadas:

"El ejecutivo al minuto" K. Blanchard, un cuento empresarial con moraleja y todo, corto, pero que da mucho para pensar.

"Los siete hábitos de la gente altamente efectiva" y " El 8º hábito" de S. Covey, un clásico en el mundo empresarial sobre liderazgo, muy americanizado, pero muy recomendable.

"El lenguaje del cuerpo" Allan y barbara PEASE, ¿ crees que solo comunicas con lo que dices en voz alta?, tu cuerpo, tu expresión, tu mirada, tus manos... dicen mucho más de ti de lo que piensas, y lo que es más, suele ser bastante más sincero que tus palabras.

"Supere el NO" y " Obtenga el SI" de W. Ury, que parecen libros de auto-ayuda de gasolinera de carretera, pero son pequeños compendios sobre el arte de negociar con personas inflexibles y alcanzar al menos un empate consiguiendo que ganen ambos.

" Gente tóxica" B. Stamateas, lo estoy leyendo ahora, divertida clasificación de las personas, no solo en el ámbito laboral sino en todos los planos de la vida. Nos presenta con menos ironía a los "mopongo" "yates" "peinacanas"... y otras muchas personalidades que con mayor o menor fortuna ya hemos descrito en alguna ocasión en la blogosfera sanitaria.

"Inteligencia emocional" y " La práctica de la inteligencia emocional" de Daniel Goleman ( estos están en recámara para leérmelos aún )

Bueno, y así que me acuerde, creo que para empezar ya son unos cuantos, espero que os animéis a leer alguno, sobre todo el ejecutivo al minuto, que se lee de una sentada y es verdaderamente chulo.

martes, 1 de noviembre de 2011

Gestión de Incompetencias


Hace ya algunas semanas que leí esta reseña de un libro, venía a decir algo así como esto:
"La gestión de personas es en resumen gestión de incompetentes... (..) la gente competente no necesita que la gestionen"
A priori me pareció una frase un poco frívola, trata a los trabajadores de una forma demasiado impersonal, pero si la piensas de forma objetiva, no se puede estar más de acuerdo.

Todos por ser incompetentes en mayor o menor medida, necesitamos que alguien nos gestione, a nosotros, a nuestras tareas, los recursos materiales que consumimos, nuestro tiempo...
¿Os imagináis que no nos gestionasen el tiempo? ¿ni los objetivos? ¿ni las tareas a desempeñar?... la sociedad nipona puede que no notase el cambio, ya que tienen fama de ordenados y abnegados trabajadores, pero, ¿os imagináis en España?
Es evidente que necesitamos que nos gestionen, que nos pongan orden, que "temamos" ( y lo entrecomillo porque no es un temor propiamente dicho) cometer errores, y que nos pidan responsabilidades cuando no actuamos correctamente.

A veces, cuando tengo que organizar tareas, siempre me hacen la misma pregunta:
¿porqué tengo que hacer yo esto? 
Nos cuesta muchísimo asumir responsabilidades, porque no nos equivoquemos, TODOS las tenemos en mayor o menor medida.
Es mucho mas fácil quejarse, echar la culpa a la falta de tiempo, de medios, de materiales, de personal, que asumir en determinadas circunstancias que la clave está en nosotros mismos.

¡Ojo! que no quiero generalizar, porque desgraciadamente en muchas ocasiones si que existen problemas no solucionables por nosotros que nos complican la labor cada día. Veo a diario consultas de especialistas atestadas de pacientes y a médicos quemados, que cada día ven a unos 40-50 pacientes y salen a las tantas, pero curiosamente los que luego más se quejan y mas ruido hacen son los que tienen menos pacientes, entran a las nueve y pico de la mañana y tienen a la auxiliar de enfermería dando vueltas a media mañana como una loca porque no sabe donde se ha metido el médico de su consulta...

Necesitamos que gestionen nuestras incompetencias.
Si todos fuésemos perfectos en nuestro trabajo, sobraríamos la mitad de los mandos intermedios y una décima parte de la plantilla, si fuésemos ordenados, limpios, curiosos (como se dice en Asturias) tendríamos todos mucha menos tarea... ¿os imagináis un médico que al coser el último punto no se marchase corriendo del quirófano y colaborase en la cura de la herida o desmontando el material?, ¿o que todo el personal dejase el vestuario ordenadito y colocado cada mañana?... sería la panacea.

Esta semana he estado charlando virtualmente con @carmenvillarb supervisora de esterilización y anteriormente del área quirúrgica. Me gusta mucho su visión de las cosas porque ha estado al frente de dos servicios que por fama somos como el perro y el gato, aunque luego pueden convivir juntos y adorarse, pero todo el mundo da por sentado que no se pueden llevar bien.

Me hizo gracia porque hablábamos del tema de la ropa quirúrgica, los problemas que hay cada mañana al entrar a nuestros servicios con el tema del vestuario, ¡no tenemos ropa para entrar al turno!.
¿Cual es el problema? pues hombre, entre la que se tira a la basura por descuido o por "incompetencia", la que mas de uno extravía para su casa, y la que usa el resto del hospital por no bajar a lencería o porque el "verde sienta muy bien", al final pasa como ayer por la mañana en mi servicio, 7.45 de la mañana, 3 pantalones de la talla P para todo el personal...

¿Pero quién gestiona esas incompetencias?
Todas mis compañeras saben que no se puede salir con ropa verde del área quirúrgica, y saben que no me hace ninguna gracia que nadie se salte esa norma, de hecho nunca me han visto a mí saltármela ¿pero de qué sirve tener a todo un equipo de quirófano concienciado, si luego en una reunión fuera del área con mas personal, encuentran a especialistas quirúrgicos y no quirúrgicos vestidos de verde en presencia de los que son sus jefes? ¿Como mantienes tus argumentos entonces? ¿Las normas son solo para unos pocos?
No tengo respuesta para estas preguntas, solo se lo que yo puedo hacer, seguir concienciando que el uso de ropa quirúrgica en un quirófano responde a criterios de higiene y seguridad, no a la estética o a la comodidad.

Otro de los temas que comentamos a razón de las "desapariciones" en quirófano fue el tema del instrumental, aunque yo no estoy al frente de esterilización en mi centro, sino que está mi compañera @lumips, es algo que hablamos muchas veces, y que otros supervisores me refieren en ocasiones.
Parece que nunca salen las cuentas, las matemáticas no son lo nuestro por lo visto. Se entregan 4 kits de curas, pero regresan 2, se entregan 3 tijeras y vuelve 1... y luego en planta juran y perjuran que allí no hay mas...
Nunca entenderé muy bien, porqué demonios cuando se presta un cartón de leche a urgencias o uno de café a la UCA, no pasan mas de tres días para que lo devuelvan ¡y sin que nadie lo reclame!

Como cuenta @carmenvillarb en su blog el problema es la gestión de lo cotidiano la gestión de las pequeñas incompetencias de cada uno, donde todos tenemos que ser responsables de nuestra pequeña parcela de trabajo, auxiliares, celadores, médicos, enfermeras, personal de limpieza, administrativos... ¡todo el mundo es responsable de su trabajo! y el material y los recursos con los que trabajamos son parte de esa responsabilidad. Las cosas por ser pequeñas o baratas no son menos importantes, ya que repetidas en el tiempo suponen un coste adicional que aunque no nos demos cuenta repercute en todos nosotros.

Si en una caja de instrumental de una cirugía falta el más mínimo porta o bisturí, lo dejamos reflejado en veinte sitios para reponerla en cuanto sea posible, y si la pieza es una pieza específica de la cirugía entonces ya ni hablamos, la urgencia es mayor para reponerla.
Sin embargo fuera del área quirúrgica, el material, si bien es necesario, no es tan imprescindible, si no puedes curar con una pinza de disección, te puedes arreglar con un Kocher, y si no tienes un porta para dar un punto... bueno, no os voy a contar los malabarismos que he llegado a hacer yo misma en urgencias, que luego esto se lee ;)
Entonces, ¿porqué desaparece el material?, se tira sin querer como apunta Carmen Villar, se extravía, se guarda para otra ocasión ¡como si el servicio de esterilización pidiese bula papal para entregarlo cuando se le pide!, ¿lo chorizamos?

La clave es responsabilizarse cada uno de su trabajo y sus recursos, tanto si eres una enfermera, una auxiliar, un médico o un celador. Y a los que encima nos pagan por una responsabilidad extra, ejercerla para exigir que los demás asuman la suya.

Os dejo una reflexión personal.
Por mucho que me duelan las críticas, las prefiero a los elogios, porque estos me alegran la vida unos minutos y las críticas me dan lecciones para aprender a ser cada día mejor.
Mónica  L. Ventoso.